Búsqueda rápida

Cuando se trata de vacunas, ¿por qué se habla de "ir contra el rebaño"?

Las personas vacunadas son ignorantes, acríticas o deseosas de ser guiadas por un estado paternalista.

La reactancia es un constructo psicológico bien conocido que describe la tendencia de un individuo a defender su autonomía cuando percibe que otros intentan imponerle su voluntad.

Las personas con una alta reactancia pueden responder a cualquier consejo sanitario como una invasión de su capacidad para tomar una decisión por sí mismos. La alta reactancia se ha asociado sistemáticamente con la renuencia a la vacunación.

La reactancia se manifiesta en argumentos que proclaman que la decisión de vacunarse o no debe ser completamente libre y autónoma. La reactancia tiende a asociarse con un alto sentido de autonomía personal y empoderamiento, y con una visión de las libertades civiles que incluye el derecho a actuar en contra de las normas sociales y los mandatos políticos.

Este tema hace hincapié en la necesidad de comportarse de forma contraria a las expectativas, rechazar la mentalidad de "rebaño" y luchar contra la percepción de que uno no es más que una "estadística".

En estos argumentos se ve reflejada una actitud contraria a la estandarización de las vacunas. Subyace la percepción de que quienes se vacunan sin cuestionarlo son ignorantes, acríticos o menos audaces, y de que las autoridades médicas o gubernamentales son paternalistas y censuran a aquellos que se muestran en desacuerdo.

¿Qué hay de verdad en ello?

Los mensajes sobre las vacunas pueden sonar paternalistas. La gente puede tener la sensación de que le están hablando desde una posición de superioridad y es natural irritarse por este tipo de condescendencia. También puede resultar preocupante pensar que la sociedad carece de pensamiento crítico.

¿Qué podría decirle a alguien con esta creencia?

El diálogo entre pacientes y profesionales sanitarios resulta más productivo si se basa en la empatía, ofreciendo al paciente la oportunidad de afirmar las razones que subyacen a sus creencias y expresando comprensión respecto a ellas. Debido a ello, es importante comprender las raíces actitudinales que subyacen a las opiniones que manifiestan las personas. Afirmar la raíz actitudinal subyacente de una persona no significa que tengamos que estar de acuerdo con los detalles de sus argumentos. Por ejemplo, podemos reconocer que:

Los mensajes sobre las vacunas pueden sonar paternalistas. La gente puede tener la sensación de que le están hablando desde una posición de superioridad y es natural irritarse por este tipo de condescendencia. También puede resultar preocupante pensar que la sociedad carece de pensamiento crítico.



Una vez hayamos generado un contexto propicio mediante esta afirmación parcial, podemos proceder a corregir la creencia errónea del paciente.

Las vacunas tienen el poder de protegernos a nosotros y a nuestros seres queridos de enfermedades potencialmente mortales, por lo que decidir vacunarse es una de las decisiones médicas más importantes que uno tome.

Retratar a quienes se vacunan como personas ciegamente conformistas es inexacto, ya que muchas personas que se vacunan han reflexionado mucho sobre acerca de su decisión. Es posible que hayan pedido consejo a profesionales sanitarios y que hayan obtenido información adicional sobre cómo las vacunas nos protegen de enfermedades y su escaso riesgo de efectos secundarios graves.

es_ESSpanish