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La vacunación es percibida como una violación autoritaria o totalitaria de las libertades civiles.
La reactancia es un constructo psicológico bien conocido que describe la tendencia de un individuo a defender su autonomía cuando percibe que otros intentan imponerle su voluntad.
Las personas con una alta reactancia pueden responder a cualquier consejo sanitario como una invasión de su capacidad para tomar una decisión por sí mismos. La alta reactancia se ha asociado sistemáticamente con la renuencia a la vacunación.
La reactancia se manifiesta en argumentos que proclaman que la decisión de vacunarse o no debe ser completamente libre y autónoma. La reactancia tiende a asociarse con un alto sentido de autonomía personal y empoderamiento, y con una visión de las libertades civiles que incluye el derecho a actuar en contra de las normas sociales y los mandatos políticos.
Este tema afirma que el rechazo a la vacunación es una cuestión relacionada con los derechos humanos y/o las libertades civiles, y que los programas de vacunación violan el derecho de cada uno a decidir lo que entra en su cuerpo.
Los argumentos a menudo se oponen a la idea de que un estado autoritario o totalitario se extralimite o abuse de su poder, calificando la vacunación en casos extremos como "esclavitud" o "tiranía".
Las libertades civiles son un tema muy delicado e importante dado que existe un amplio abanico de movimientos políticos que intentan restringirlas. Es bueno que la gente esté alerta y defienda sus libertades y derechos. Los principios básicos subyacentes a los derechos humanos y las libertades civiles constituyen la base de las sociedades democráticas. Es bueno examinar cuidadosamente dónde se sitúa la vacunación en este contexto.
El diálogo entre pacientes y profesionales sanitarios resulta más productivo si se basa en la empatía, ofreciendo al paciente la oportunidad de afirmar las razones que subyacen a sus creencias y expresando comprensión respecto a ellas. Debido a ello, es importante comprender las raíces actitudinales que subyacen a las opiniones que manifiestan las personas. Afirmar la raíz actitudinal subyacente de una persona no significa que tengamos que estar de acuerdo con los detalles de sus argumentos. Por ejemplo, podemos reconocer que:
Las libertades civiles son un tema muy delicado e importante dado que existe un amplio abanico de movimientos políticos que intentan restringirlas. Es bueno que la gente esté alerta y defienda sus libertades y derechos. Los principios básicos subyacentes a los derechos humanos y las libertades civiles constituyen la base de las sociedades democráticas. Es bueno examinar cuidadosamente dónde se sitúa la vacunación en este contexto.
Las campañas de vacunación son compatibles con los derechos humanos reconocidos por la mayoría de las sociedades democráticas, y por sí solas no son un indicador de si una autoridad se está comportando de forma autoritaria o no. Cuando se pide a la gente que se vacune, se establece un equilibrio entre los derechos individuales y los derechos de los demás.
Nuestros derechos y libertades civiles no pueden separarse de la necesidad de ejercerlos con responsabilidad. Por ejemplo, la conducción limita nuestro derecho a consumir alcohol, porque pondríamos en peligro a otras personas que también utilizan la carretera.
El mismo principio se aplica a la vacunación: cada persona tiene derecho a asumir sus propios riesgos con una enfermedad, pero cuando el bienestar social se ve amenazado por una enfermedad, no tenemos derechos ilimitados a infringir el derecho a la salud de los demás negándonos a vacunarnos.
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Referencias académicas